Las Ruinas de Santa María quizás sea el monumento mas importante del Adelantamiento.
Aunque no se conoce con exactitud la fecha de su construcción, parece casi seguro que fue mandado edificar a mediados del siglo XVI (1580-83-89, según las fechas que aparecen esculpidas en los muros de la fachada), siendo las obras sufragadas por D. Francisco de los Cobos y Molina (1477-1547), (secretario de Estado del emperador Carlos V y de su hijo Felipe II, del Consejo de SS.MM., Comendador mayor de León, Adelantado de Cazorla, Contador mayor de Castilla, señor de muchos castillos y villas) y su esposa, Dª. María de Mendoza y Pimentel, VII Condesa de Ribadavia (1508-1587), y dueños del Adelantamiento de Cazorla en aquellos tiempos.
Este ilustre matrimonio eran los padres del Marqués de Camarasa, Diego de los Cobos.
D. Francisco de los Cobos fue además tío del Obispo D. Diego de los Cobos.
Este Adelantamiento, que había permanecido bajo la jurisdicción del Arzobispado de Toledo desde el siglo XIII, pasó a manos de Francisco de los Cobos en el año 1534 por designación del cardenal arzobispo de Toledo, D. Juan Pardo Tavera.
El nuevo Adelantado, como una demostración mas de su poder, idearía la construcción de esta gran obra arquitectónica que quedaría inacabada, debido probablemente a que en el año 1606, el Arzobispo de Toledo, D. Bernardo de Sandoval y Rojas, ganó el pleito sostenido durante mas de cincuenta años con los Marqueses de Camarasa, descendientes de Francisco de los Cobos sobre el dominio del Adelantamiento de Cazorla e iniciado en el año 1554 por el nuevo arzobispo Juan Martínez Siliceo, que reivindicaría ante el Tribunal de la Rota los derechos sobre este territorio, quedando las obras definitivamente abandonadas.
Así describía la Iglesia Mayor de Santa María en el mes de octubre de 1926 el gran Cronista de Jaén, Alfredo Cazabán. "Dominando la antigua plaza de Cazorla, a un lado el pintoresco escalonado caserío, a otro lado el fuerte torreón del Castillo, están las ruinas de la que fue iglesia mayor de Santa María, cuya techumbre fue volada, al abandonar aquella villa las tropas francesas en 1811. Por debajo del atrevido y gigante arco, que sostiene toda la mole del templo, discurren, subterráneas, las aguas del Río Cerezuelo,, que hacia alli viene por el Barranco de la Hoz. De tantas y tantas mercedes como el Rey Emperador concediera a su Secretario de Estado, el procer ubetense, D. Francisco de los Cobos, fue una de ellas el título y rentas del Adelantamiento de Cazorla. Y de tantas y tantas joyas de la arquitectura renacentista, con que, pródigo, enriqueció aquel magnate sus estados y engrandeció los pueblos de su nacimiento y residencia, fue una esta Iglesia Mayor de Santa María, cuya obra, si no llegó a ser terminada, por la lucha que los Cobos sostuvieron con los Arzobispos Toledanos, Señores del Adelantamiento, muestra en su portada y en otras espléndidas expresiones de su riqueza, aquella elegancia, selecta y distinguida, que puso en sus platerescas combinaciones arquitectónicas, aquel que, orfebre de la piedra, se llamó Andrés de Vandelvira.
Santa María, en si extremo de la plaza, donde Cazorla tuvo, desde lejanos tiempos, el centro de su vida, muestra su bella portada, por la que penetraron en el templo, ya la comitiva linajuda que llevaba el Comendador Mayor de León, ya la lucida corte de dignidades Eclesiásticas, que seguían a los primeros y legítimos Señores del Adelantamiento, los Arzobispos de Toledo, la Imperial."
Posiblemente, los serios daños causados por la terrible tormenta e inundación que se produjo en Cazorla el miercoles día 2 de junio del año 1694 destrozando parte del templo y desbordando las aguas del río Cerezuelo, así como el alto coste de la construcción de la bóveda sobre el río, contribuyera a dificultar aún más las posibilidades de finalizarla. Las aguas arrastraron piedras, arboles y malezas, taponando la entrada de la bóveda, desbordándose las aguas por todo el pueblo, costando la vida de 64 personas.
De ahí la incógnita de si se trata de unas ruínas o se trata de una obra inacabada.
Aunque no se conoce con exactitud la fecha de su construcción, parece casi seguro que fue mandado edificar a mediados del siglo XVI (1580-83-89, según las fechas que aparecen esculpidas en los muros de la fachada), siendo las obras sufragadas por D. Francisco de los Cobos y Molina (1477-1547), (secretario de Estado del emperador Carlos V y de su hijo Felipe II, del Consejo de SS.MM., Comendador mayor de León, Adelantado de Cazorla, Contador mayor de Castilla, señor de muchos castillos y villas) y su esposa, Dª. María de Mendoza y Pimentel, VII Condesa de Ribadavia (1508-1587), y dueños del Adelantamiento de Cazorla en aquellos tiempos.
Este ilustre matrimonio eran los padres del Marqués de Camarasa, Diego de los Cobos.
D. Francisco de los Cobos fue además tío del Obispo D. Diego de los Cobos.
Este Adelantamiento, que había permanecido bajo la jurisdicción del Arzobispado de Toledo desde el siglo XIII, pasó a manos de Francisco de los Cobos en el año 1534 por designación del cardenal arzobispo de Toledo, D. Juan Pardo Tavera.
El nuevo Adelantado, como una demostración mas de su poder, idearía la construcción de esta gran obra arquitectónica que quedaría inacabada, debido probablemente a que en el año 1606, el Arzobispo de Toledo, D. Bernardo de Sandoval y Rojas, ganó el pleito sostenido durante mas de cincuenta años con los Marqueses de Camarasa, descendientes de Francisco de los Cobos sobre el dominio del Adelantamiento de Cazorla e iniciado en el año 1554 por el nuevo arzobispo Juan Martínez Siliceo, que reivindicaría ante el Tribunal de la Rota los derechos sobre este territorio, quedando las obras definitivamente abandonadas.
Así describía la Iglesia Mayor de Santa María en el mes de octubre de 1926 el gran Cronista de Jaén, Alfredo Cazabán. "Dominando la antigua plaza de Cazorla, a un lado el pintoresco escalonado caserío, a otro lado el fuerte torreón del Castillo, están las ruinas de la que fue iglesia mayor de Santa María, cuya techumbre fue volada, al abandonar aquella villa las tropas francesas en 1811. Por debajo del atrevido y gigante arco, que sostiene toda la mole del templo, discurren, subterráneas, las aguas del Río Cerezuelo,, que hacia alli viene por el Barranco de la Hoz. De tantas y tantas mercedes como el Rey Emperador concediera a su Secretario de Estado, el procer ubetense, D. Francisco de los Cobos, fue una de ellas el título y rentas del Adelantamiento de Cazorla. Y de tantas y tantas joyas de la arquitectura renacentista, con que, pródigo, enriqueció aquel magnate sus estados y engrandeció los pueblos de su nacimiento y residencia, fue una esta Iglesia Mayor de Santa María, cuya obra, si no llegó a ser terminada, por la lucha que los Cobos sostuvieron con los Arzobispos Toledanos, Señores del Adelantamiento, muestra en su portada y en otras espléndidas expresiones de su riqueza, aquella elegancia, selecta y distinguida, que puso en sus platerescas combinaciones arquitectónicas, aquel que, orfebre de la piedra, se llamó Andrés de Vandelvira.
Santa María, en si extremo de la plaza, donde Cazorla tuvo, desde lejanos tiempos, el centro de su vida, muestra su bella portada, por la que penetraron en el templo, ya la comitiva linajuda que llevaba el Comendador Mayor de León, ya la lucida corte de dignidades Eclesiásticas, que seguían a los primeros y legítimos Señores del Adelantamiento, los Arzobispos de Toledo, la Imperial."
Posiblemente, los serios daños causados por la terrible tormenta e inundación que se produjo en Cazorla el miercoles día 2 de junio del año 1694 destrozando parte del templo y desbordando las aguas del río Cerezuelo, así como el alto coste de la construcción de la bóveda sobre el río, contribuyera a dificultar aún más las posibilidades de finalizarla. Las aguas arrastraron piedras, arboles y malezas, taponando la entrada de la bóveda, desbordándose las aguas por todo el pueblo, costando la vida de 64 personas.
De ahí la incógnita de si se trata de unas ruínas o se trata de una obra inacabada.
Inscripción conmemorativa de la riada a la altura a donde llegaron las aguas en la fachada principal
"A 2 IVD-FVE EL DILBIO AÑO DE 1694"
"A 2 IVD-FVE EL DILBIO AÑO DE 1694"
Según un documento que salió a la luz en Febrero de 1920 gracias a la generosidad del académico y bibliófilo Excmo. Sr. D. Juan Fco. Pérez de Guzman y Boza, II Duque de T`Serclaes (casado en segundas nupcias con Dª. Mª. de los Dolores Sanjuan y Garvey), sobre esta inundación, el 13 de junio de 1694, la Villa de Cazorla envía una carta al Arzobispo de Sevilla en los siguientes términos:
Illmo. Sr.
Preuenimos a V.S. Yª. con el Justo Sentimiento de su noble Cariño templado con el agradecimiento a los Beneficios de la Megestad Diuina que desembainada la espada contra esta infeliz Villa de Cazorla, es milagro lo q no Sucedió, en el Suçeso, infeliz del Miercoles dos de junio de 694, tempora de la Santissima Trinidad: que hauiendo estado todo el día con nubes horrorosas hasta las quatro de la tarde (que se juntaron con muchos truenos y relámpagos de grande espanto) abrió el cielo sus cataratas durando lo rigoroso del Dilubio, poco mas de una ora, en cuio corto tiempo obio tantas ruinas y pérdidas que en lo que huuiere mundo abra memoria de tan lastimosa tragedia, ocasionada de la fabrica, en la rara y singular fundaçion de esta Villa, situada en la falda de Dos Sierras eminentes que la cogen las espaldas, como en media Luna y en el Valle por donde ba el Río que nace de estas Sierras, fabricaron vna puente y sobre ella La Igleçia mayor: que pareçe compitieron los caudales con los deseos. Así mismo esta fundada La plaza, Casas sumptuosas del Ayuntamiento, y Carnezerias de nuebo arte, y gran fábrica, y todo sobre dicha puente, de forma que el río entra por debaxo del Sagrario, cuerpo de toda la Iglesia, Plaza y Carneçerias: y con el turbion de agua referido, traxo unos peñascos de tan gran magnitud que cerraron la madre al río, haçiedo vna antepuerta a la entrada de la bobeda de la Igleçia y fue haçiendo represa hasta llegar a la Sierra, y bolviendo a ella reuentó con tanto ímpetu que rompió la Sacristía, einundo toda la Ygleçia y por la calle del lado entro en la Plaza tan alto y con tan grandes peñascos que el agua llegó a las Campanas de la torre, y Jugando con las peñas en la Plaza donde desde el año 684 estaua abierto vn boqueron en la bobeda, que ya se aderezaba, abriendola toda de arriba abaxo, y pasando a las Carnecerias y medias casas de Ayuntamiento, las deshiço y lleno invissiblemente y con tan grandes desahogaderos huvo mas de dos estados de alto en toda la Plaza, lleuandose del un lado el pilar de la Cadena tan celebrado, y del otro en que viuia el Corregidor partio las volas del adarue de la casa.
Las Religiosas Recoletas de San Joseph de la filiaçion de su Eminencia que profesan su clausura tan voluntaria y exemplar se hiçieron lenguas con las Campanas, tocandolas de todas maneras para que las favoreçieran obligandoles aquitar las celosias de sus troneras, pidiendo con sus manos socorro: y estando mui cerca y a la vista, el Conuento de Religiosos de nuestra Señora de la merced (que es el refrigerio de este Pueblo) no pudieron favorecerlas por entonzes: porque en tan corta distancia estava el mar por medio. Las Religiosas de Santa Clara, abrieron su clausura, soliçitando algun socorro: aque acudieron el Vicario acosta de su pena al Conuento de San Joseph, y las Justicias que pudieron y hombres principales, aunque con notable riesgo, dieron providencia en el rompimiento, y desague que como las casas la que libró mejor todas quedaron inundadas, y toda la ropa de las Religiosas perdida.
Los Padres de la Compañía se valieron de los niños de sus escuelas y sacaron al Santissimo: subieron ámostrar a su Magestad por los corredores mas altos el daño, implorando su misericordia.
Los Religiosos de Nuestro Padre San Francisco padecieron de las mayores inundaçiones llenándoseles el Conuento de agua.
Bueluo a la Igleçia mayor escriuiendo con sangre su tragedia, pues siendo de las ricas de ornamentos, y plata que tenia España no quedo el menor fragmento solo el de hauer perecido: pues tres leguas de distançia sean hallado pedazos de ornamentos, incensario, y Caliz, que la plata sola importa mas de diez mill ducados: los ornamentos no ay precio, quedando cinquenta Sacerdotes desnudos sin poder Çelebrar vna misa con alaja propia: Las Santas Ymagenes sean descubierto, lamas cercana vna legua: Solo quedo la de Nuestra Señora de Gracia, y el Santo christo del consuelo, que se saco otro dia mojado hasta la mitad y herido de las Piedras.
Y nada es lo referido avista de hauer la Magd. de Christo Sacramentado aunque incruento, padecido tal naufragio dentro de los dos Sagrarios y Copones, sin que aya noticia de su paradero: Los muertos enterrados hasta a hora sin campanas ni funeral por no enterrar de Sentimiento a los viuos, son sesenta y cuatro: y entre ellos el Ldo. Antonio Fernandez presuitero Sacristan mayor, que perecio desde la Sacristia Mayor, el Sacristan Menor y toda su familia, mugeres preñadas, niños, y destruiçion de Veinte molinos de harina donde se recogio la gente yay quien dice que en vno solo perecieron diez y siete personas.
No quedo Sembrado, heredamiento, ni huerta, que de raiz no aya faltado, y las puentes todas del Rio de forma que esta imposibilitado el Comerçio de la mitad del lugar con la otra mitad y todo de que se le asista de afuera: Acreçese la falta de pan por no hauer moliendas falta de Casas pues hasta en los zaguanes de las menos malas estan familias acogidas: y en el Castillo que Su Eminencia mando reparar, se hallan mas de quinientas personas, y siendo tan horrorosa la tarde, la siguiente fue mayor, por suçeder otra nuve tan peligrosa, que a poder de conjuros y rogatiuas, descargo suira encima de la Sierra, y con la vertiente que cae ala Villa se admiraua el ber baxar el agua de color de Sangre encendida: Aqui fue los alaridos de que los montes estauan sobre nosotros negandose al consuelo y desesperados de contritos les ha de costar a muchos la Vida este susto.
Referir los portentos particulares es imposible porq. esta carta solo es señalar parte de lo que sucedió, pues aun la vista no lo cree, cuia noticias participamos a V.S.Yª. aquien suplicamos pida a Su Magd. Diuina, se apiade de nosotros, y guarde a V.S.Yª. de semejantes conflictos dandole mui buenos sucesos y que nos de fuerças para ver restaurado este templo en su primitiua fabrica y adorno como Joya tan rica de la Vniuersal Ygleçia . Cazorla y Junio 13 de 1694. ya el Rio avradado a V.S.Yª. la noticia mas pronta. Illmo.Sr. por la Villa de Cazorla Baltasar Castillo.
En otro interesante y arcaico documento publicado en mayo de 1920 que transcribo literalmente, mucho mas detallado que el anterior, es el Clero de Cazorla quien envía la siguiente carta al Cabildo de la Iglesia de Sevilla:
YLLMO. Sª.
Con el Sentimiento Juzto que la Christiana piedad neçessita el Lamentable estrago que esta Villa apadecido en la inundaçion del dia dos de este, preuenimos ala lastima de el amor y clemençia con que azía casos semejantes siempre ha atendido V.S.Yª. cuia notiçia quisieramos mas que con la tinta que la administra, partiçipase la sangre que lloran los Coraçones, para que lo grosera de las voçes conque se descriue, cobrase mas eficaçia en el dolor que las anima.
El dia referido Illmo. Sor. siendo hora entretres o quatro de la tarde, enoxado el Cielo con nubes horrorosas, y que impedian su vista cuio aparato funesto anunçiaba la total ruina de esta infeliz poblaçion, creiendose tomarlas Dios por instrumento para castigo de nuestras culpas.
Dio credito al concepto de ella formado, el fatal suçeso que se experimentó: pues rompiendose en la misma hora, con la furiosa violencia de truenos y relampagos quela reduxeron acopiosas lluuias, en pocos instantes de ella, se admiró inundada la mayor parte de esta Villa, cuio rio, no difiriendo su origen, aquarto de legua de la poblaçion niprestandole augmentos aotros que se le introdusgan en esta distançia, con las vertientes vnicas de las Sierras quela orlan de oriente a Medio dia, se hiço formidable en la creçiente de sus aguas.
La Igleçia Matriz, fabrica çelebrada en españa mas que por su grandeza y hermosura, en que alas primeras competia, por la singularidad de su edifiçio, sosteniendose este embobedas que haçían puente al rio, cuia corriente seintroduçía aellas por debaxo del Sagrario y Altar Mayor continuandose en la Naue de en Medio por toda la plaza que termina en las casas Capitulares y Carnecerías, aunque en la fabrica del templo no experimento ruina, por el impossible contraste desus çimientos, siendo las fimbrias de dos montañas de piedra que abraçan sus costados: ha sido el mayor estrago que en los corazones ha hecho; pues prefiriendo el sentimiento comun en el despojo de sus Aras al natural por la perdida de hijos mugeres padres y haciendas embargados los ojos para explicar aquel dolor, no atenido lugar de llorar esta pena
Creció el rio quanto noes ponderable y como a su corriente la Eminençia del naçimiento, hede rapida huida, movio peñas de grandeza increyble que el descuido permitia en su madre eimpidiendole el curso por hauer çerrado los ojos de las bobedas, represo hasta su mismo origen, tomando altura en la de las cupulas del Sacro templo, donde hallando claraboyas que la hermoseaban, procurando por ellas sudesahogo, descendio a la Sacristia, ocupando los caracoles que las dauan passo, y no hallando tanta resistençia en esta fabrica, como en la dela Ygleçia, al continuo y violento ataque de las peñas, rompio la pared que en consonançia y vniformidad del Altar Mayor hazia espalda ala sacristia por cuias puertas baxó ala Ygleçia y aunque rotas las de estas desaprissionadas de sus quiçios y cerraduras inundose toda, altura de ocho varas y hauiendo roto la bobeda que la naue de en medio continua el rio robando toda la plata, ornamentos, Ymegenes, rexas, Silleria del Coro, papeles de fabrica, patronatos, obras pias, capellanias y memorias, libros de fixes sunt de Baptismo y Velaçiones que tenian clausura en sus Archiuos, la dexo desnuda de todo; en que ha experimentado de daño mas de 40 d por componer aquel ornato alhajas presiosissimas, que concurriendo alas primeras funçiones eçclesiasticas de este Reyno compitieron la estimaçion y luçimiento de las mejores.
No es esto en lo que mas bocas ha abierto a los corazones el dolor para prorrumpir exsalandose por ellas lastimosos suspiros, sino es considerando que publicando Dios su indignaçion contra nuestras culpas, portantos modos, yacreditadolo auer permitido a los raudales nos lo robasen en las Especies Sacramentales como a indignos de su presencia, aun no quiso le tubiesemos tan de çerca para tomar por recurso su Misericordia. Quiera Su Magr. disponer para restituirnoslo el dolor de hauerle ofendido.
Al mismo tiempo rompio la calle de la Hoz, y asoladas las casas que la componían en la longitud de la Ygleçia buscando madre hasta los çimientos de la torre, continuo su curso por la plaza einundada toda hasta dos estados, hauiendo abierto las bobedas que le dirigian por la madre antigua, y dexando la mas casas atarquinadas, arrazó, las Carnezerias, y mitad de las casas de Cauildo, fabricas sumptuosas.
Continuo la Violençia extragfando muchos molinos depan que a sus margenes consistian para el abasto de esta Villa y sepultadas en ellos las personas que los moraban, arroxó algunas a los campos cuías huertas y heredades experimentaron su total perdida. Y hauiendo sentido la misma ruina las puentes , quedauan passo al comercio del medio lugar con el otro, se ha imposibilitado, aun para lo espiritual: aque se ha ocurrido con la prouidencia possible.
Tambien sin dependençia del rio por la Auenidas de la peña de los Alcones, sehan hecho inhabitables infinitas casas, cuios quartos baxos atarquinados de los atolladeros de pedrisos las impedian su entrada de que proçedio tambien dificultarse el comercio de muchas calles, y hauerse inundado los Conuentos de Religiosos y Religiosa de Señor San Francisco que viuen en obseruancia.
El Colegio de la Compañia de Jhs. y conuento de Agustinas descalzas Recoletas de la filiacion y obediencia de su Eminençia quien entre los demas padeçio mayor derrota en esta tempestad: pues auiendo cogido amuchas Religiosas en los cuartos baxos, la inmensidad de las aguas que por las escaleras de los altos huertos y corrales las çercaron, las dificultó la huida y aunque en el riezgo de perder las suias, las deuieron aunos pobres hombres que las asçendieron alas cruxias y coro alto; todauia se bieron alli, conpoca seguridad, pero confiadas en la misericordia de Nuestro Dios, a quien hicieron voluntaria ofrenda de sus passiones prefiriendo ala vida del cuerpo, hacer inviolable su profeçion, hicieron elecçion de quedarse expuestos al proximo peligro de perder aquella.
El Corregidor y demas Ministros de Justicia asistieron zelosos como dispenzaua la vrgencia de los casos aproueerles remedio, y nuestro Vicario ocurrio con algunos Saçerdotes, Ministros, y gente prinçipal, al dicho conuento: y estando impossibilitado suingreso por las puertas de la clausura, fue forçoso romper vno de los confessonarios altos, por donde seintroduxeron, y aplicaron al desague con harto trauaxo y riesgo, siendo el menor que experimentaron, darles el agua ala cintura, y proueido para aquel fin lo preçisso enla labor de Alarifes, fueron precissos tres dias, para darle alguna seguridad, alconuento, donde hauiendo asistido con algunos Sacerdotes, quehacian presencia alos sitios, y lugares que mas lo requeria, pudo alentar el desmayo y aflixion de estas esposas de Christo, aquienes por el imposible comercio de sus oficinas sealimentó conprouisiones de fuera.
El siguiente dia tres del mes en la misma hora que el antecedente, se fixaron a las cumbres de estas sierras, otras nubes aunque de mas horror que las passadas: y como los corazones no hauian respirado de aquel susto fue piedad Diuina en el vltimo aliento deellos assistirlas para no falleçer. Ynterpusieronse para templar la indignaçion de Nuestro Dios, oraçiones de precatorios: yaellas, yalos conjuros deuimos todos el viuir pues rotas aquellas alas otras vertientes de estas montañas por algunas reliquias de sus aguas que se dexaron caer aesta Villa, bastantes para mayor estrago que el passado, si hallaran enqueahacerlo por el color singular y Sanguíneo de ellas, creimos finalizaramos todos nuestras vidas no hauiendose quitado a Dios de la mano la espada de la Justiçia con aquellos actos Religiosos.
Con esto ha concurrido en la perdida de las presas, y Molinos, la necessidad de los pocos que nos mantenemos: porque aunque la aplicaçion de los Ministros, ha acrisolado el zelo del bien publico con la prouission de todo, ha sido escaso pero milagroso lo que se ha conseguido.
En la inundaçion del dia dos perezieron sesenta y quatro personas conoçidas, que en distançia demas de tres leguas el Rio arrojo asus margenes: a quienes sin aparato funeral, y por no enterrar con ellos y con la vista de obgectos tan lastimosos alos que viuen, fue prouicion preçissa dar sepoltura en los sitios sagrados delas Hermitas y lugares aque ocurrian, y se cree Sor. Imo. ser mas que los referidos, los que yacen Sepultados entre las arenas y ruinas delos Edificios, aquienes con los otros, hemos hechos ofiçios funerales.
Algunas de las Ymagenes robadas y fragmentos de las Sacras vestiduras, se han podido hallar en la misma distançia de tres leguas; pero tan desconocidos, quesolo aprouechan para dar materia al fuego, porque no se profanen, ya ayudar a auibar el Sentimiento con que estamos para romper en mas lamentos.
La Plata perdida que serbia para dar culto a Dios ya sus santos, importaba mas de Diez mill Ducados, aunque continuamente hasta la entrada del Rio Guadalquiuir ha auido operarios que registren sus playas, solo sean hallado tres o, quatro libras en fragmentos que necesitan de fundirse.
Los Eclesiasticos todos seculares nos hallamos sin sagradas vestiduras, conque çelebrar el Santo sacrificio de la Miissa, cuis aliuio en la aflicçion presente no lograran estos veçinos, aun hauernos sustido la piedad de los Conuentos prestandonos los suios.
Ifinalmente Sor. Ymo. no es ponderable el Dolor que semejantes fatalidades neçesitan nuestros corazones bien reducidos ala estrecheza delas casas, menos mal tratadas, y sus portales los huespedes, que esta desgraçia apuesto en la Calle, donde cada instante, en escarmientos, ruinas, estragos, y tragedias funestas que se ofrecen ala vista y oydos, se admira el sufrimiento: pues vivimos proponiendosenos la orfanidad de muchos niños, que expuestos ala piedad christiana con el quebranto que esta acçion motiua por el requerdo de la perdida de sus padres, es forçoso substituiendolos, administrarles el sustento.
Las muertes de nuestros Deudos y amigos, y lo que mas es el despojo ahamiento y ruina de nuestra Ygleçia, quien mudamente en la desnudez conque ha quedado y que propone ala Catholica piedad de V Sª Yª tomandola por recurso le ofrece el vide Domine, et considera quoniam facta sunt villis de Hiero nymo, y nosotros suplicamos a V. Sª Yª para verla reduzida al Luzimiento del que ha perdido en los ornamentos ya la has del culto Diuino, la atienda, ofreçiendola por limosna lo que su piedad gustare: y que nos encomiende a Dios para que reduzidos conforme asu santa voluntad con la reformaçion de nuestras costumbres, templemos su Justa indignacion: que nosotros en nuestros sacrifiçios rogaremos incessablemente prospere su vida años felizes, y que le libre de semejantes fatalidades-Cazorla y Junio 24 de 1694 años.
Por el Rdo. Clero B.L.M. de V Sª Yª. sus mas rendidos seruidores y Capellanes. Ldo Bartolome Amador. Ldo. Joseph Antonio de Frías. Don Martin de Esuvieda. Juan Gomez de Segura Ortega.
Yllmo Sr Dean y Cauildo dela Santa Ygleçia de Sevilla.
Ynfixus sum in limo profundi. et non est substantia veni in altitudinem maris et tempestas demersit me. P Salmo. 68.
Conclusis vias meas lapidibus quadris, semitas meas sub vertit.
Virgines eius squalides. Cap. 1.
Misericordie Domini quia non sumus consumpti quia non defecerunt miserationes eius. Cap. 3.
Omnis populus eius gemens et quesrens panem dederunt prestiosa quesque pro cito.
Parvuli petierunt panem, et non erat qui frangeret eis.
El Adelantamiento de Cazorla es propio del Arçobpo de Toledo por Donacion del Sr Rey Don Fernando a Don Rodrigo Ximenez de Rada Arçobpo (que la gano de los Moros año de 1231) yasus suçesores en su Ygleçia.
Componese de seis Villas, con sus Juridiciones, que son Cazorla (que es la cabeça, a diez leguas de Jaen, seis de Baeza, y seis de Vbeda) Eleruela, Villanueba del Arçobpo. Villacarrillo, Yznatoraf. y Soliguela: todas en el Reyno de Jaen Prouincia de Andaluzia; districto que comprehende 5 d-veçinos y Vale 20 d-ducados al Arçobpo.
Esta Cazorla en 38 1!2 grados de latitud y 18 de longitud al oriente de Seuilla que esta en 31 1!2 y 14.
Esta assentada entre dos sierras: vna mas alta por el oriente llamada la Peña de los Halcones -otra por medio dia llamada de Saluatierra, ambas Juntas: de donde salen diferentes fuentes dulçes de las quales tres forman vn Rio, Caudaloso que pasa por medio de ella llamado Vega, y muelen con el dentro de la Villa 25 Molinos y algunos batanes: y passa por debajo de la Ygleçia mayor y Plaza de Carnezerias y se diuide despues en dos brazos que la rodean y van aparar a dos leguas de guadalquivir. Tiene dos Parrochias, Çinco Conuentos: tres mill veçinos"
Los Padres de la Compañía se valieron de los niños de sus escuelas y sacaron al Santissimo: subieron ámostrar a su Magestad por los corredores mas altos el daño, implorando su misericordia.
Los Religiosos de Nuestro Padre San Francisco padecieron de las mayores inundaçiones llenándoseles el Conuento de agua.
Bueluo a la Igleçia mayor escriuiendo con sangre su tragedia, pues siendo de las ricas de ornamentos, y plata que tenia España no quedo el menor fragmento solo el de hauer perecido: pues tres leguas de distançia sean hallado pedazos de ornamentos, incensario, y Caliz, que la plata sola importa mas de diez mill ducados: los ornamentos no ay precio, quedando cinquenta Sacerdotes desnudos sin poder Çelebrar vna misa con alaja propia: Las Santas Ymagenes sean descubierto, lamas cercana vna legua: Solo quedo la de Nuestra Señora de Gracia, y el Santo christo del consuelo, que se saco otro dia mojado hasta la mitad y herido de las Piedras.
Y nada es lo referido avista de hauer la Magd. de Christo Sacramentado aunque incruento, padecido tal naufragio dentro de los dos Sagrarios y Copones, sin que aya noticia de su paradero: Los muertos enterrados hasta a hora sin campanas ni funeral por no enterrar de Sentimiento a los viuos, son sesenta y cuatro: y entre ellos el Ldo. Antonio Fernandez presuitero Sacristan mayor, que perecio desde la Sacristia Mayor, el Sacristan Menor y toda su familia, mugeres preñadas, niños, y destruiçion de Veinte molinos de harina donde se recogio la gente yay quien dice que en vno solo perecieron diez y siete personas.
No quedo Sembrado, heredamiento, ni huerta, que de raiz no aya faltado, y las puentes todas del Rio de forma que esta imposibilitado el Comerçio de la mitad del lugar con la otra mitad y todo de que se le asista de afuera: Acreçese la falta de pan por no hauer moliendas falta de Casas pues hasta en los zaguanes de las menos malas estan familias acogidas: y en el Castillo que Su Eminencia mando reparar, se hallan mas de quinientas personas, y siendo tan horrorosa la tarde, la siguiente fue mayor, por suçeder otra nuve tan peligrosa, que a poder de conjuros y rogatiuas, descargo suira encima de la Sierra, y con la vertiente que cae ala Villa se admiraua el ber baxar el agua de color de Sangre encendida: Aqui fue los alaridos de que los montes estauan sobre nosotros negandose al consuelo y desesperados de contritos les ha de costar a muchos la Vida este susto.
Referir los portentos particulares es imposible porq. esta carta solo es señalar parte de lo que sucedió, pues aun la vista no lo cree, cuia noticias participamos a V.S.Yª. aquien suplicamos pida a Su Magd. Diuina, se apiade de nosotros, y guarde a V.S.Yª. de semejantes conflictos dandole mui buenos sucesos y que nos de fuerças para ver restaurado este templo en su primitiua fabrica y adorno como Joya tan rica de la Vniuersal Ygleçia . Cazorla y Junio 13 de 1694. ya el Rio avradado a V.S.Yª. la noticia mas pronta. Illmo.Sr. por la Villa de Cazorla Baltasar Castillo.
En otro interesante y arcaico documento publicado en mayo de 1920 que transcribo literalmente, mucho mas detallado que el anterior, es el Clero de Cazorla quien envía la siguiente carta al Cabildo de la Iglesia de Sevilla:
YLLMO. Sª.
Con el Sentimiento Juzto que la Christiana piedad neçessita el Lamentable estrago que esta Villa apadecido en la inundaçion del dia dos de este, preuenimos ala lastima de el amor y clemençia con que azía casos semejantes siempre ha atendido V.S.Yª. cuia notiçia quisieramos mas que con la tinta que la administra, partiçipase la sangre que lloran los Coraçones, para que lo grosera de las voçes conque se descriue, cobrase mas eficaçia en el dolor que las anima.
El dia referido Illmo. Sor. siendo hora entretres o quatro de la tarde, enoxado el Cielo con nubes horrorosas, y que impedian su vista cuio aparato funesto anunçiaba la total ruina de esta infeliz poblaçion, creiendose tomarlas Dios por instrumento para castigo de nuestras culpas.
Dio credito al concepto de ella formado, el fatal suçeso que se experimentó: pues rompiendose en la misma hora, con la furiosa violencia de truenos y relampagos quela reduxeron acopiosas lluuias, en pocos instantes de ella, se admiró inundada la mayor parte de esta Villa, cuio rio, no difiriendo su origen, aquarto de legua de la poblaçion niprestandole augmentos aotros que se le introdusgan en esta distançia, con las vertientes vnicas de las Sierras quela orlan de oriente a Medio dia, se hiço formidable en la creçiente de sus aguas.
La Igleçia Matriz, fabrica çelebrada en españa mas que por su grandeza y hermosura, en que alas primeras competia, por la singularidad de su edifiçio, sosteniendose este embobedas que haçían puente al rio, cuia corriente seintroduçía aellas por debaxo del Sagrario y Altar Mayor continuandose en la Naue de en Medio por toda la plaza que termina en las casas Capitulares y Carnecerías, aunque en la fabrica del templo no experimento ruina, por el impossible contraste desus çimientos, siendo las fimbrias de dos montañas de piedra que abraçan sus costados: ha sido el mayor estrago que en los corazones ha hecho; pues prefiriendo el sentimiento comun en el despojo de sus Aras al natural por la perdida de hijos mugeres padres y haciendas embargados los ojos para explicar aquel dolor, no atenido lugar de llorar esta pena
Creció el rio quanto noes ponderable y como a su corriente la Eminençia del naçimiento, hede rapida huida, movio peñas de grandeza increyble que el descuido permitia en su madre eimpidiendole el curso por hauer çerrado los ojos de las bobedas, represo hasta su mismo origen, tomando altura en la de las cupulas del Sacro templo, donde hallando claraboyas que la hermoseaban, procurando por ellas sudesahogo, descendio a la Sacristia, ocupando los caracoles que las dauan passo, y no hallando tanta resistençia en esta fabrica, como en la dela Ygleçia, al continuo y violento ataque de las peñas, rompio la pared que en consonançia y vniformidad del Altar Mayor hazia espalda ala sacristia por cuias puertas baxó ala Ygleçia y aunque rotas las de estas desaprissionadas de sus quiçios y cerraduras inundose toda, altura de ocho varas y hauiendo roto la bobeda que la naue de en medio continua el rio robando toda la plata, ornamentos, Ymegenes, rexas, Silleria del Coro, papeles de fabrica, patronatos, obras pias, capellanias y memorias, libros de fixes sunt de Baptismo y Velaçiones que tenian clausura en sus Archiuos, la dexo desnuda de todo; en que ha experimentado de daño mas de 40 d por componer aquel ornato alhajas presiosissimas, que concurriendo alas primeras funçiones eçclesiasticas de este Reyno compitieron la estimaçion y luçimiento de las mejores.
No es esto en lo que mas bocas ha abierto a los corazones el dolor para prorrumpir exsalandose por ellas lastimosos suspiros, sino es considerando que publicando Dios su indignaçion contra nuestras culpas, portantos modos, yacreditadolo auer permitido a los raudales nos lo robasen en las Especies Sacramentales como a indignos de su presencia, aun no quiso le tubiesemos tan de çerca para tomar por recurso su Misericordia. Quiera Su Magr. disponer para restituirnoslo el dolor de hauerle ofendido.
Al mismo tiempo rompio la calle de la Hoz, y asoladas las casas que la componían en la longitud de la Ygleçia buscando madre hasta los çimientos de la torre, continuo su curso por la plaza einundada toda hasta dos estados, hauiendo abierto las bobedas que le dirigian por la madre antigua, y dexando la mas casas atarquinadas, arrazó, las Carnezerias, y mitad de las casas de Cauildo, fabricas sumptuosas.
Continuo la Violençia extragfando muchos molinos depan que a sus margenes consistian para el abasto de esta Villa y sepultadas en ellos las personas que los moraban, arroxó algunas a los campos cuías huertas y heredades experimentaron su total perdida. Y hauiendo sentido la misma ruina las puentes , quedauan passo al comercio del medio lugar con el otro, se ha imposibilitado, aun para lo espiritual: aque se ha ocurrido con la prouidencia possible.
Tambien sin dependençia del rio por la Auenidas de la peña de los Alcones, sehan hecho inhabitables infinitas casas, cuios quartos baxos atarquinados de los atolladeros de pedrisos las impedian su entrada de que proçedio tambien dificultarse el comercio de muchas calles, y hauerse inundado los Conuentos de Religiosos y Religiosa de Señor San Francisco que viuen en obseruancia.
El Colegio de la Compañia de Jhs. y conuento de Agustinas descalzas Recoletas de la filiacion y obediencia de su Eminençia quien entre los demas padeçio mayor derrota en esta tempestad: pues auiendo cogido amuchas Religiosas en los cuartos baxos, la inmensidad de las aguas que por las escaleras de los altos huertos y corrales las çercaron, las dificultó la huida y aunque en el riezgo de perder las suias, las deuieron aunos pobres hombres que las asçendieron alas cruxias y coro alto; todauia se bieron alli, conpoca seguridad, pero confiadas en la misericordia de Nuestro Dios, a quien hicieron voluntaria ofrenda de sus passiones prefiriendo ala vida del cuerpo, hacer inviolable su profeçion, hicieron elecçion de quedarse expuestos al proximo peligro de perder aquella.
El Corregidor y demas Ministros de Justicia asistieron zelosos como dispenzaua la vrgencia de los casos aproueerles remedio, y nuestro Vicario ocurrio con algunos Saçerdotes, Ministros, y gente prinçipal, al dicho conuento: y estando impossibilitado suingreso por las puertas de la clausura, fue forçoso romper vno de los confessonarios altos, por donde seintroduxeron, y aplicaron al desague con harto trauaxo y riesgo, siendo el menor que experimentaron, darles el agua ala cintura, y proueido para aquel fin lo preçisso enla labor de Alarifes, fueron precissos tres dias, para darle alguna seguridad, alconuento, donde hauiendo asistido con algunos Sacerdotes, quehacian presencia alos sitios, y lugares que mas lo requeria, pudo alentar el desmayo y aflixion de estas esposas de Christo, aquienes por el imposible comercio de sus oficinas sealimentó conprouisiones de fuera.
El siguiente dia tres del mes en la misma hora que el antecedente, se fixaron a las cumbres de estas sierras, otras nubes aunque de mas horror que las passadas: y como los corazones no hauian respirado de aquel susto fue piedad Diuina en el vltimo aliento deellos assistirlas para no falleçer. Ynterpusieronse para templar la indignaçion de Nuestro Dios, oraçiones de precatorios: yaellas, yalos conjuros deuimos todos el viuir pues rotas aquellas alas otras vertientes de estas montañas por algunas reliquias de sus aguas que se dexaron caer aesta Villa, bastantes para mayor estrago que el passado, si hallaran enqueahacerlo por el color singular y Sanguíneo de ellas, creimos finalizaramos todos nuestras vidas no hauiendose quitado a Dios de la mano la espada de la Justiçia con aquellos actos Religiosos.
Con esto ha concurrido en la perdida de las presas, y Molinos, la necessidad de los pocos que nos mantenemos: porque aunque la aplicaçion de los Ministros, ha acrisolado el zelo del bien publico con la prouission de todo, ha sido escaso pero milagroso lo que se ha conseguido.
En la inundaçion del dia dos perezieron sesenta y quatro personas conoçidas, que en distançia demas de tres leguas el Rio arrojo asus margenes: a quienes sin aparato funeral, y por no enterrar con ellos y con la vista de obgectos tan lastimosos alos que viuen, fue prouicion preçissa dar sepoltura en los sitios sagrados delas Hermitas y lugares aque ocurrian, y se cree Sor. Imo. ser mas que los referidos, los que yacen Sepultados entre las arenas y ruinas delos Edificios, aquienes con los otros, hemos hechos ofiçios funerales.
Algunas de las Ymagenes robadas y fragmentos de las Sacras vestiduras, se han podido hallar en la misma distançia de tres leguas; pero tan desconocidos, quesolo aprouechan para dar materia al fuego, porque no se profanen, ya ayudar a auibar el Sentimiento con que estamos para romper en mas lamentos.
La Plata perdida que serbia para dar culto a Dios ya sus santos, importaba mas de Diez mill Ducados, aunque continuamente hasta la entrada del Rio Guadalquiuir ha auido operarios que registren sus playas, solo sean hallado tres o, quatro libras en fragmentos que necesitan de fundirse.
Los Eclesiasticos todos seculares nos hallamos sin sagradas vestiduras, conque çelebrar el Santo sacrificio de la Miissa, cuis aliuio en la aflicçion presente no lograran estos veçinos, aun hauernos sustido la piedad de los Conuentos prestandonos los suios.
Ifinalmente Sor. Ymo. no es ponderable el Dolor que semejantes fatalidades neçesitan nuestros corazones bien reducidos ala estrecheza delas casas, menos mal tratadas, y sus portales los huespedes, que esta desgraçia apuesto en la Calle, donde cada instante, en escarmientos, ruinas, estragos, y tragedias funestas que se ofrecen ala vista y oydos, se admira el sufrimiento: pues vivimos proponiendosenos la orfanidad de muchos niños, que expuestos ala piedad christiana con el quebranto que esta acçion motiua por el requerdo de la perdida de sus padres, es forçoso substituiendolos, administrarles el sustento.
Las muertes de nuestros Deudos y amigos, y lo que mas es el despojo ahamiento y ruina de nuestra Ygleçia, quien mudamente en la desnudez conque ha quedado y que propone ala Catholica piedad de V Sª Yª tomandola por recurso le ofrece el vide Domine, et considera quoniam facta sunt villis de Hiero nymo, y nosotros suplicamos a V. Sª Yª para verla reduzida al Luzimiento del que ha perdido en los ornamentos ya la has del culto Diuino, la atienda, ofreçiendola por limosna lo que su piedad gustare: y que nos encomiende a Dios para que reduzidos conforme asu santa voluntad con la reformaçion de nuestras costumbres, templemos su Justa indignacion: que nosotros en nuestros sacrifiçios rogaremos incessablemente prospere su vida años felizes, y que le libre de semejantes fatalidades-Cazorla y Junio 24 de 1694 años.
Por el Rdo. Clero B.L.M. de V Sª Yª. sus mas rendidos seruidores y Capellanes. Ldo Bartolome Amador. Ldo. Joseph Antonio de Frías. Don Martin de Esuvieda. Juan Gomez de Segura Ortega.
Yllmo Sr Dean y Cauildo dela Santa Ygleçia de Sevilla.
Ynfixus sum in limo profundi. et non est substantia veni in altitudinem maris et tempestas demersit me. P Salmo. 68.
Conclusis vias meas lapidibus quadris, semitas meas sub vertit.
Virgines eius squalides. Cap. 1.
Misericordie Domini quia non sumus consumpti quia non defecerunt miserationes eius. Cap. 3.
Omnis populus eius gemens et quesrens panem dederunt prestiosa quesque pro cito.
Parvuli petierunt panem, et non erat qui frangeret eis.
El Adelantamiento de Cazorla es propio del Arçobpo de Toledo por Donacion del Sr Rey Don Fernando a Don Rodrigo Ximenez de Rada Arçobpo (que la gano de los Moros año de 1231) yasus suçesores en su Ygleçia.
Componese de seis Villas, con sus Juridiciones, que son Cazorla (que es la cabeça, a diez leguas de Jaen, seis de Baeza, y seis de Vbeda) Eleruela, Villanueba del Arçobpo. Villacarrillo, Yznatoraf. y Soliguela: todas en el Reyno de Jaen Prouincia de Andaluzia; districto que comprehende 5 d-veçinos y Vale 20 d-ducados al Arçobpo.
Esta Cazorla en 38 1!2 grados de latitud y 18 de longitud al oriente de Seuilla que esta en 31 1!2 y 14.
Esta assentada entre dos sierras: vna mas alta por el oriente llamada la Peña de los Halcones -otra por medio dia llamada de Saluatierra, ambas Juntas: de donde salen diferentes fuentes dulçes de las quales tres forman vn Rio, Caudaloso que pasa por medio de ella llamado Vega, y muelen con el dentro de la Villa 25 Molinos y algunos batanes: y passa por debajo de la Ygleçia mayor y Plaza de Carnezerias y se diuide despues en dos brazos que la rodean y van aparar a dos leguas de guadalquivir. Tiene dos Parrochias, Çinco Conuentos: tres mill veçinos"
Su estilo es renacentista y a deducir por los restos y trazas que se conservan, su planta debió ser de cruz latina, con ábside plano y magnífica cúpula semiesférica, que se ordenó derribar por los años 1870-1872, bajo pretexto de que se encontraba ruinosa.
Respecto al arquitecto que imaginara esta obra, aunque sobre ella no existan datos que deban considerarse de indudable certidumbre, hay indicios bastantes para colegir que pudo serlo el renombrado Andrés de Vandelvira, puesto que él hizo otras obras a la familia de Cobos en Úbeda, y era la figura preponderante en este Obispado como maestro de cantería. De hecho, la portada de la fachada que mira hacia la calle de la Hoz, es una réplica casi exacta de la que se puede admirar en la Iglesia de San Miguel de Jaén.
Es también seguro que Vandelvira no culminara la obra (murió en el año 1575 y como hemos dicho, en la fachada están esculpidas las fechas 1580-1583-1589, siendo obvio pensar que la bóveda sobre el río se cerrara mucho antes), sino que fuera el mas adelantado de sus discípulos, Alonso Barba, al igual que ocurrió con la Catedral de Jaén. A esta conclusión se llega debido a que en la fachada de la torre hay esculpidas dos cartelas elípticas, una a cada lado de la hornacina, colgadas del cuello de dos ángeles, pudiendo leerse en estas inscripciones acrósticas SLOAN a la izquierda y BARA a la derecha. Además, esto decía Vandelvira en su testamento de fecha 16 de abril de 1575: "hago saber al Ilrmo señor obispo de Jaén y a los muy Il sr Deán y Cabildo de la Santa Iglesia que la persona de que yo tengo mas satisfacción que podrá hacer la dha obra y proseguirla y acabarla como de uso se contiene es alº barba el cual a veinte años y mas que en mi compañía a entendido y entiende en la dicha obra y con el tengo mucho comunicado los secreto de la dha obra y le dexo el modelo della y concurriendo en su persona como concurren la dhas calidades mexoe en él qu en otro estará la dha maestría decláralo por descargo de mi conciencia".
Vista desde el barranco de la Hoz en el año 2014
Vista desde el Barranco de la Hoz en el año 1913
Durante la guerra de la Independencia, año 1811, la iglesia fue incendiada al negarse el pueblo de Cazorla a rendir pleitesía a José Bonaparte, ardiendo imágenes, altares y ornamentos sagrados, quedando por completo ileso el excelente cuadro que representa al Cristo del Consuelo, actualmente venerado en la iglesia de San Francisco.
Tras el incendio, quedaron al descubierto unos frescos muy degradados imposible de reconstruir del siglo XVI, que hace pensar que la capilla del Cristo del Consuelo, en su momento estuvo dedicada a San Cristobalón, así como una representación del sueño de Jacob y del milagro de los panes y los peces.
Desde entonces y hasta el año 1870 fue el cementerio municipal. Posteriormente, sería la Guerra Civil la encargada definitivamente de legarnos el aspecto que actualmente presentan las ruinas de la iglesia de Santa María.
Lo que en la actualidad se conserva pues, es un apunte de crucero, el presbiterio, la sacristía y la capilla del Cristo del Consuelo. También se conserva en la cara norte una torre coronada por una bonita bóveda.
Torre cara norte
Escalera de caracol
La C/ Hoz vista desde un ventanuco de la escalera
Vistas del Castillo de la Yedra en el Cerro de Salvatierra
Cazorla. Al fondo Ermita de la Virgen de la Cabeza
Cazorla
Plaza de Santa María vista desde el interior la las ruinas
Plaza de Santa María
Las ruinas desde la Plaza de Santa María a finales del siglo XIX
Durante el siglo XIX, la Plaza de Santa María era el lugar donde se celebraban las corridas taurinas, siendo en esos años conocida como "La Plaza de los Toros.
Estas corridas se celebraban todos los años en el mes de septiembre y eran organizadas por la Cofradía del Stmo. Cristo del Consuelo. Finalizadas las fiestas se retiraban las maderas volviendo la Plaza a su estado habitual.
Corrida de Toros en la Plaza de Santa María
(la puerta de toriles era lo que hoy es el callejón de acceso a la bóveda del río Cerezuelo)
Ruinas desde el exterior en el año 2014
(Foto Pablo Vargas)
(Foto Pablo Vargas)
En la siguiente foto tomada noventa años antes desde la misma situación, podemos observar que las ruinas han cambiado mas bien poco, las personajes bastante.
Ruinas desde el exterior en el año 1926
(Foto Cerdá y Rico)
Esta bóveda, que fue convenientemente restaurada y acondicionada. se puede visitar desde agosto de 2010 a través de una visita guiada.
El túnel bajo la Plaza. Marzo de 1927
Ahondemos un poquito mas en la razón por la cual se realizó esta bóveda canalizando el río Cerezuelo. Para comprenderlo mejor, nos tendrémos que retrotraer tres siglos atrás de su construcción.
En el año 1212, Alfonso VIII de Castilla gana la famosa batalla de las Navas de Tolosa, posiblitando el avance del reino de Castilla sobre Andalucía. Al no tener el rey competencias para organizar y poblar estos nuevos territorios conquistados, su sucesor Fernando III el Santo, crea en el año 1231 la figura del Adelantamiento de Cazorla, cuyo señorío entrega al Arzobispado de Toledo.
Esta situación se mantiene hasta que en el año 1534, pone los ojos en estas tierras Francisco de los Cobos, que lleno de poder y riquezas, se hace titular del Adelantamiento de manos de Carlos V.
Como manifestación de su poder sobre el Adelantamiento conquistado ante la población y sobre todo ante la Iglesia, decide construir una Iglesia Mayor en el centro de Cazorla y una gran plaza, encontrándose con el problema de que no había terrenos adecuados para esta gran edificación, solventando este problema con la idea de encauzar el río Cerezuelo y cubrirlo con una bóveda...y así lo hizo.
¿Que es esto?
Se trata de La Tragantía.
Cuenta la leyenda que en el Castillo de la Yedra, también llamado de las Cuatro Esquinas, vivía un moro que tenía una jóven y hermosa hija.
Temeroso el rey moro del inminente asalto al castillo por parte de las tropas cristianas de Fernando III que avanzaban hacia Cazorla con la intención de devasrar sus posesiones y de que hicieran exclava a su hija, escondió a esta en una cueva subterránea secreta del castillo cuya existencia solo él conocía, tapiando la entrada con la intención de rescatarla cuando las tropas cristianas se hubieran marchado.
Pero estas tropas dieron muerte al rey moro y nadie supo de la presencia de su joven hija en la cueva.
La princesa, a causa de la oscuridad y la humedad, se metamorfoseó mitad en lagarto, mitad en mujer, permaneciendo desde entonces en la cueva de la que solo sale las noches de San Juan, en las que se puede oír su lamento por todo el pueblo.
Yo soy la Tragantía
hija del rey moro,
el que me oiga cantar
no verá la luz del día
ni la noche de San Juan.
Desde entonces, en la noche de San Juan, los niños de Cazorla se apresuran en ir a la cama y estar dormidos antes de que el reloj toque las doce campanadas de la media noche, para que no se cumpla la canción cantada por La Tragantía, esa Tragantía que permanece oculta en las entrañas del Castillo, en esa cueva cuyo acceso se encuentra bajo una pesada losa con una argolla de hierro que hasta la fecha nadie se ha atrevido a levantar...Por si acaso.
